En Fisiopharma, desarrollamos productos bajo el objetivo de la efectividad, buscando minimizar el impacto de las patologías del aparato locomotor sobre los pacientes, favoreciendo una mejora en su calidad de vida, proporcionando alivio y cuidados por una vía que respete al propio organismo y minimice el riesgo de efectos adversos.
Nuestra solución en el campo de los problemas articulares viene de la mano de Fisioflex Pro, que aúna en un solo sobre el día toda la filosofía de la efectividad.
Independiente a la existencia de un producto como Fisioflex Pro, ante una molestia en las articulaciones, la mejor solución pasa siempre por dirigirse a los profesionales de la medicina, solo ellos a través de las diferentes pruebas diagnósticas, sabrán identificar la base del problema y proporcionar las soluciones que garanticen la máxima calidad de vida a los pacientes.
En la larga fase de desarrollo de un nuevo tratamiento, el objetivo primario que debería guiar todo el proceso, es el de lograr proporcionar a los pacientes la máxima calidad de vida. La efectividad de un producto debería ser la filosofía que marcara todo el proceso de investigación, desarrollo y producción, entendiendo como efectividad, no solo que el producto sea eficaz en aquellas tareas para la que ha sido diseñado, sino que además esa eficacia se dé sin efectos adversos y minimizando la intromisión del producto en la rutina normal del paciente, lo que se traduce en pautas posológicas lo más cómodas posibles.
Más allá de la posible controversia sobre el papel de determinadas sustancias de tipo “condroprotectoras” en la protección o mejora del tejido cartilaginoso, prima una variable esencial que sin duda debería ser el eje primordial a la hora de valorar el éxito terapéutico de un tratamiento, que es el entender cómo se siente el paciente.
Lograr que un paciente reduzca e incluso haga desaparecer el dolor en sus articulaciones sin necesidad de recurrir a fármacos químicos, (cada día más en entre dicho por sus conocidos efectos adversos, como puede ser el caso de los AINEs), es un éxito en sí. Nuevas soluciones terapéuticas con un enfoque mucho más amplio de la enfermedad, pueden acercar esta posibilidad
Combinar componentes que por un lado favorezcan una menor oxidación y mejor nutrición del cartílago articular, y por otro logren de una manera eficaz reducir el dolor y las molestias asociadas a los problemas articulares, y lo logren de una manera “limpia” minimizando el riesgo de efectos adversos y potenciando los mecanismos del propio organismo para favorecer su mejora, debe ser tenido en cuenta como una herramienta útil y eficaz.