El tiempo para curar un desgarro muscular o rotura de fibras, depende de múltiples factores, entre ellos el grado de gravedad de la lesión de fibras. La regeneración y recuperación ante desgarros musculares depende de qué músculo esté dañado, y del cuidado que la rotura de fibras reciba después de la lesión.
Estas lesiones conllevan una rotura de vasos que produce un hematoma en el que la extravasación de sangre puede ser intramuscular, cuando la fascia está intacta o intermuscular, cuando la fascia se rompe y la sangre se dispone en los espacios intersticiales sin aumentar la presión muscular.
Hay tres niveles o grados en la gravedad de las lesiones con rotura de fibras. De hecho la más grave puede necesitar cirugía. Así para la rotura de fibras de primer y segundo grado, la recuperación media puede llevar entre 2 a 6 semanas, eso sí, hay variables personales a cada individuo y siempre que el músculo sea tratado inmediatamente tras la lesión. Los desgarros de segundo grado pueden tomar más tiempo para sanar según la gravedad. Para los desgarros musculares más graves de tercer grado, como los de los bíceps y los isquiotibiales, la recuperación completa puede tardar hasta 6 meses después de la cirugía.
La gravedad de esta lesión nos viene indicada por el número de fibras rotas por lo que a la hora de clasificarlas se dividen en parciales (cuando no afectan a todo el músculo) o totales (cuando sí lo hacen).
El abanico tan grande de porcentajes que podemos encontrar dentro de las roturas parciales provoca que existan tantas clasificaciones como autores tratan el tema.
Tradicionalmente se vienen dividiendo en tres grados:
– Grado 1: lesiones microscópicas que comprometen menos del 5% del espesor total del músculo. El paciente refiere dolor sin determinar un punto preciso y clínicamente son indistinguibles de un calambre muscular. El vacío que deja la zona de retracción fibrilar es ocupado por sustancias líquidas serohematicas. Son las de mejor cura y su diagnostico ecográfico es difícil debido a su tamaño.
– Grado 2: son las típicas roturas parciales en la que su extensión es mayor, comprometiendo más del 5% del espesor. En algunos casos, cuando el músculo está más superficial, pueden llegar a producir equimosis.
– Grado 3: desgarro completo. Compromete el vientre completo del músculo, con una separación de los extremos por retracción de éstos e interposición.
¿En cuánto tiempo se me puede curar un desgarro muscular o rotura fibrilar?
Grado 1 o leve: ocho a diez días
Grado 2 o moderado: en torno a los 20 días
Grado 3 o grave: de 30 a 90 días
Factores determinantes en la gravedad de un desgarro muscular o rotura de fibras de un músculo
- Localización de la lesión.
Tamaño del desgarro muscular o rotura de fibras musculares.
Morfología de la rotura (es decir, la forma que adopta el desgarro).
Edad de la persona que padece del desgarro muscular (mientras mayor sea la edad más grave será la lesión).
Enfermedades coexistentes (como por ejemplo enfermedades metabólicas)
Estado de salud general.
Factores de riesgo que predisponen a este tipo de lesiones musculares:
Pobre condición neuromuscular (baja flexibilidad y tolerancia al esfuerzo)
Propensión a la rápida fatiga.
Ausencia o deficiente calentamiento y enfriamiento.
Mal uso del calzado deportivo.
Ejercitarse muy frecuentemente sobre superficies irregulares.
Sobre entrenamiento.
Lesiones anteriores
Desviaciones de columna
Mala salud general y deficientes prácticas higiénicas
Condiciones ambientales: frío y humedad.
La lesión muscular es una de las lesiones más frecuentes en la práctica deportiva
Cada vez son más los especialistas que suman al tratamiento compuestos nutracéuticos , productos naturales de eficacia científica probada, que acompañan la recuperación y que permiten sumar componentes directamente relacionados con los procesos de protección y regeneración del tejido muscular, productos para la recuperación fibrilar, además de favorecer un efecto analgésico que otorgue un plus de calidad de vida al paciente. Pero es importante que sea el médico quien decida cuáles son los productos idóneos y el momento de tomarlos. Nunca automedicarse.